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Keila de Moreno

Los Dialectos Antillanos En Panama: Un Enfoque Historico, Sociologico Y Linguístico - Segunda Parte

Only Available in Spanish


Por: Mgtra. Nilsa Justavino de Lopez.

[Traducción al español por la autora y el Dr. Martin Jamieson Villiers.]



La cuarta interrogante es ¿cuáles son las diferencias lingüísticas entre el dialecto [WID] y el inglés estándar [SE]?


En términos lingüísticos, existe una serie de diferencias que pueden ser clasificadas en dos categorías : (1) la fonológica y (2) la estructural o gramatical. Analizaremos primeramente las diferencias fonológicas. Estas diferencias fonológicas se resumen primordialmente en el inventario vocálico, en los cambios morfofonémicos, y en tercer lugar, en la entonación.

  1. La vocal o núcleo simple del dialecto de inglés antillano [WID] tiene menos elementos constitutivos que el núcleo del inglés estándar [SE]. El núcleo simple está constituido por 5 fonemas de vocales, dos frontales, una central y dos posteriores; los diptongos anteriores se manifiestan como “on-glides”[diptongos anteriores o diptongos crecientes], y los diptongos medios se dan en dos formas , como variantes condicionadas o como reducciones por la aspiración en posiciones medias.

  2. Existen 6 variantes de consonantes que se asemejan a fonotipos del español [castellano]; la /t/, /ch/, /b/, /ñ/ y /j/ asibiladas y la carencia de la /h/.

  3. Las preferencias articulatorias producen cambios morfofonémicos en las agrupaciones de consonantes /tl/ y /sk/, lo que explica el fenómeno de trastrocación de código en /bókl/ por /bâtl/ y /áks/ por / æsk/.

  4. Los patrones de entonación del dialecto de inglés antillano [WID se asemejan más al español [castellano] que a los del inglés. El punto más alto de timbre en una oración es equivalente a 3. Estos patrones de entonación indican la expresión de modos fundamentales en el dialecto mediante el uso de monosílabos, oraciones retóricas y cinética o lenguaje no verbal incluidos en la comunicación.

  5. Las diferencias estructurales se fundamentan en los verbos, las inflexiones verbales, el uso pronominal y la estructura de la oración, específicamente sintaxis. La oración del inglés antillano arroja el mismo patrón NP +VP [frase nominal + frase verbal] del inglés estándar, pero carece de concordancia entre sujeto/verbo por la variabilidad en el uso de negativos, cópulas, verbos de función e inflexiones transitivas e inflexiones sustantivas.

  6. La pluralidad se manifiesta con dos estructuras:

  7. el uso del –dem enclítico y

  8. el número expresado en yuxtaposición. Existen construcciones correlacionadas para indicar el posesivo, por lo que la yuxtaposición sirve para explicar el genitivo en el dialecto.

  9. La cópula en el dialecto de inglés antillano [WID] se manifiesta en una de 4 diferentes formas:

  10. no existe cópula frente a los predicados adjetivos

  11. no existe cópula antes del continuo o durativo

  12. Am como indicador del tiempo pasado, no como cópula y

  13. Is como reiterativo enfático.

  14. Las formas negativas son similares a las estructuras negativas del español , por lo que el uso de negativos dobles adjuntos a la palabra-función que no precede al verbo principal, puede sustituir la función negativa. Esto se resume en 5 formas diferentes.

  15. not + verbo

  16. don´t + verbo

  17. can´t +verbo

  18. no + sustantivo

  19. don´t +be, como una forma negativa para expresar un periodo de tiempo.

  20. Se acuñan verbos separables en el dialecto de inglés para describir situaciones dentro de la cultura del dialecto y se pueden traducir o equiparar al inglés estándar solamente mediante la asociación semántica. Los verbos separables también tienen funciones como adjetivos predicativos que aparecen después de la omisión de la cópula.

  21. Las inflexiones verbales se eliminan en el dialecto de inglés antillano [WID] . No existe la inflexión para la tercera persona del singular o para el tiempo pasado o pretérito. Does es un verbo auxiliar para el pretérito, que se utiliza para cumplir las funciones de los indicadores del tiempo pasado, y la tercera persona se indica mediante el uso de morfemas pronominales en aposición.

  22. Los pronombres se caracterizan por

  23. carecer de diferenciación en el género

  24. el uso indiscriminado de la forma nominativa, la objetiva y el genitivo.

  25. el uso del conector relativo What como el indicador para la introducción de la frase o cláusula relativa y,

  26. la palabra-función one [ones] se utiliza en sustitución del sustantivo y como indicador determinante del sustantivo.

  27. El dialecto de inglés antillano [WID] presenta relaciones sintácticas a través del uso de adverbios de lugar o mediante la yuxtaposición del verbo going a los verbos de acción. La partícula expletiva there persiste en las estructuras con adverbios o preposiciones + There, donde la morfema /dyé/ expresa la relación de lugar.

  28. Los indicadores del transitivo en el dialecto de inglés antillano [WID] se constituyen mediante un enlace entre el verbo y una persona-objeto, y se relaciona íntimamente con la carencia de cópula.

  29. Las iteraciones son elementos constitutivos menores en frases portadores de acción o de significados léxicos y se relacionan con la entonación en los aspectos no verbales del lenguaje.

La quinta interrogante es ¿cómo utiliza el hablante antillano su dialecto?


Para aquellos que buscan enormes diferencias estructurales entre el dialecto y el estándar, una de las preguntas más comunes es “¿Pero, qué hablan?” “¿Qué dicen?” Lo que un hablante del dialecto dice y cómo lo dice esta íntimamente relacionado con el potencial comunicativo del dialecto como lengua, como un medio adecuado a las exigencias de una comunidad cultural, como portador preciso de las ideas, conceptos y mensajes de sus hablantes.

Los hablantes del dialecto expresan sus ideales sociales, culturales, económicos y religiosos en el dialecto, aún cuando este no sea comunicable a otros individuos fuera de la comunidad dialectal. De la misma manera que lo hacen los niños de cualquiera otra comunidad lingüística, los niños antillanos aprenden de sus compañeros, y su competencia y suficiencia se desarrollan de la misma forma que la de otros niños en la adquisición de una lengua. Cualquier hablante de inglés puede comprender lo que dice un antillano, si sus oídos se ajustan y se orientan para escuchar sin establecer prejuicios. Los hablantes son muy comunicativos, un hecho que se confirma con cientos de niños que juegan, pelean, discuten, actúan y se comunican mediante los signos /códigos (cues) del dialecto con niños de su comunidad y de otras comunidades circundantes de cultura hispánica. Este contacto acarrea mucha interferencia del español [castellano], un aspecto que se relaciona en el dialecto con el léxico y la estructura. La mayor influencia del español en el lenguaje del niño continúa desarrollándose en su adolescencia hasta la adultez. Pero el lapso que transcurre entre estas dos etapas, está pergeñado de hispanismos y estructuras del español. Los hablantes tienden más hacia la estandarización del dialecto a medida que maduran, pero el proceso es verdaderamente complicado. La mayoría de los hablantes recurren a la transferencia de códigos [code switching]. Algunos logran hacerlo exitosamente, de tal manera que son perfectamente bidialectales; pero, hay un gran número que confunde los códigos, lo que genera mucha interferencia y cambio en el lenguaje. Para este último grupo, la transición entre el inglés estándar y el dialecto de inglés antillano [WID] , la tendencia se manifiesta como una fusión hacia una forma decreolizada del dialecto, en cuanto se relaciona con la estructura, que tiene trazas visibles y comprensibles de la entonación y fonología del inglés antillano.


Este aspecto de la decreolización concuerda con la educación y la condición social. Los hablantes menos educados conservan sus códigos restringidos, mientras que los más educados, especialmente los que han estudiado en el extranjero y que viajan a países de habla inglesa, harán uso de un código más elaborado, mucho más parecido al inglés estándar [ES]. Para aquellos que viajan el este de los Estados Unidos, las fuertes influencias del inglés negro del gueto se pueden reconocer en su modo de hablar y sus patrones de conducta. Dentro de la comunidad antillana los “recién llegados” del norte son obviamente conspicuos y diferentes.


En general, los hablantes poseen su propia sofisticación para expresar su cultura a través del dialecto. Asimismo, el dialecto posee sus propias reglas estructurales, indicaciones léxicas y su conducta fonológica para conformarse a las necesidades de sus hablantes. El dialecto abarca las actividades más significativas de la Comunidad, desde lo religioso hasta lo vernacular, incluyendo la nueva militancia comunitaria, donde el dialecto es un factor unificante, un vehículo de coherencia en la comunidad antillana. Estas son las razones verdaderas por las que el dialecto de inglés antillano [WID] es homogéneo, y por las que se ha mantenido a través de los tiempos, como el aspecto cohesivo, tanto sociológico como sicológico, en la cultura antillana.


La sexta interrogante es: ¿qué se puede hacer para que los hablantes del dialecto de inglés antillano [WID] no estándar puedan hablar inglés estándar correctamente?

Sería necesario aclarar que las diferencias culturales o lingüísticas no traen implícita la inferioridad, y de igual manera, el hecho de poseer patrones estructurales diferentes del mismo idioma no implican una carencia lingüística por parte de los hablantes.


Un enfoque de este tipo conlleva la comprensión de que el conocimiento gramatical—la destreza para elaborar oraciones conforme a ciertas reglas—no tiene valor alguno para el hablante, a menos que se le eduque interiormente con las reglas propias de su lengua, de modo que las use en forma automática. El conocimiento de la regla sin la capacidad de usarla, significa que un hablante debe detenerse a pensar antes de comunicarse. Un idioma [una lengua] que impone tales exigencias en un hablante carece del aspecto más importante: la espontaneidad.


Los hablantes del dialecto de inglés antillano [WID] tienen diferencias básicas con los hablantes de inglés como idioma extranjero [EFL], en el hecho de que el hablante del dialecto de inglés antillano [WID] domina la destreza de la percepción y la decodificación en el inglés estándar lo que es común con el dialecto y efectúa una especie de transferencia de código. Un hablante del dialecto de inglés antillano [WID] no tiene que codificar y decodificar; el entiende y habla inglés; lo que necesita es aprender a relacionar sus equivalencias estructurales en el inglés estándar [ES], a modo de segundo dialecto. Los patrones gramaticales del dialecto a menudo conducen, a quienes escuchan a la conclusión inaudita de que los hablantes del dialecto no poseen gramática. Los maestros creen que la gramática que enseñanza es mejor que la de sus estudiantes. La gramática del dialecto hablante no es peor, sino diferente, ya que el hablante comprende y posee sus propias categorías verbales, nominales, pronominales y es capaz de trasmitir sus ideas con suficiente dominio como para ser comprendido. Muchas de las estructuras que el hablante genera en su vida diaria jamás serán material de enseñanza.. No obstante, el hablante responderá con estructuras sintácticas mucho más complicadas que las que aparecen en los libros y generará patrones similares, aún cuando estos no sean parte de su conducta lingüística cotidiana.


Son innumerables las equivocaciones de la gente que intenta “purificar” el habla del hablante antillano, al presumir que lo fundamental en el mejoramiento de su competencia es el rechazo total de sus propios patrones. Nada está más alejado de la verdad y más encaminado hacia el conflicto cultural, y por lo tanto, hacia los obstáculos lingüísticos. Cualquier esfuerzo dirigido hacia la enseñanza del inglés estándar [ES] a los hablantes del dialecto debe hacerse en el trasfondo del hablante y en sus estructuras lingüísticas naturales.


La finalidad de cualquier esfuerzo debe dirigirse hacia el reconocimiento de las diferencias y similitudes entre el dialecto de inglés antillano [WID] y el inglés estándar [ES] para poder obtener logros de valor pedagógico. La aceptación de las variantes fonológicas es más tolerable que la aceptación de las variantes gramaticales, y a pesar de que ciertas variantes tiene mayor estigma que otras, estas deben ser examinadas bajo la lupa del aspecto social y del entorno lingüístico, puesto que los hablantes de diferentes ascendencias hablan en forma diferente. Cualquier esfuerzo didáctico que se utilice en el mejoramiento de estas variaciones estigmatizadas se deben concentrar en los hablantes que presentan estas variables, para colocarlas dentro de situaciones reales de lenguaje y elaborar materiales y ejercicios sobre el concepto de la gramática comparada y describir la estructura [feature] dentro de su entorno lingüístico. El esfuerzo finalmente es el logro de la armonía entre las estructuras el dialecto de inglés antillano [WID] y las del inglés estándar [ES], para crear una “consciencia lingüística en el hablante”, de modo que aumente su interés en aprender el inglés estándar [ES], no porque su dialecto sea “inglés malo”, sino porque el estándar es el dialecto universal neutral disponible para todos los hablantes de inglés en una escala mundial.


Para concluir, sería deseable que por encima de las diferencias étnicas, culturales o lingüísticas, la gente pudiese percibir al dialecto de inglés antillano [WID] y a sus hablantes con una visión clara de un grupo con su propia idiosincrasia y actitudes, con la amplitud sin prejuicios que se le dedica a otras minorías existentes que presentan sistemas culturales paralelos. Debemos asegurarnos de que las diferencias dejen de mantener un prejuicio que separe las culturas, y más bien conlleve a la apreciación de los aportes que enriquecen a nuestra cultura cosmopolita.


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